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viernes, 2 de abril de 2010

Intoxicados en Valdivia





A 3 años del incidente Celco-Santuario del Rio Cruces, la población de cisnes no ha aumentado y los que quedan siguen muriendo con los mismos signos clínicos: Este cisne fue encontrado con problemas de coordinación el 29 de junio en el sector de Quitaqui, en pleno santuario “Carlos Anwandter”. El patólogo de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UACh, Enrique Paredes, le práctico un análisis histológico y encontró hemocromatosis, que es una enfermedad que produce alteración de las células hepáticas por metales pesados o “cuadro clínico de intoxicación por hierro”.





El Santuario de la Naturaleza: El desastre ambiental


Hasta antes del actual desastre ambiental, la especie de vegetación acuática predominante en el Santuario era el luchecillo (Egeria densa). Alimento de una variedad de especies, entre ellas el emblemático cisne de cuello negro (Cygnus Melancorypha), las taguas (Fulica rufifrons, Fulica leucoptera y Fulica armillata), las tagüitas (Gallinula melanops), los coipos (Myocastor coipus) y las carpas (Cyprinus carpio). El hoy desaparecido, cisne de cuello negro experimentó entre 1987 y 2003 un notable incremento pues el Santuario llegó a brindar refugio y abundante alimento a una población de aproximadamente 5000 a 6000 aves. Tan particular fue el equilibrio de este ecosistema que en él se mantenía la población de cisnes de cuello negro más reproductiva y estable del país y el mundo entero.

A meses del inicio de la entrada en operación de la Planta de Celulosa Valdivia, propiedad de CELCO, se comenzaría a hacer evidente que el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter era víctima de uno de los desastres ecológicos más emblemáticos de la historia reciente del país. La señal más importante del desastre fue dada justamente por la muerte y migración masiva de las aves más características del Santuario: los cisnes de cuello negro. De un promedio de más de 5.000 individuos que existieron en el Santuario en el año 2003, según datos de la Universidad Austral de Chile (UACH), a marzo de 2005, sólo quedaban 160 y las muertes registradas alcanzaban a 350. Esta cifra excluye a los individuos que pueden haber muerto en las zonas de poca accesibilidad del santuario (80% del humedal), con lo que el total de muertes aumentaría al menos a 1000 ejemplares.



Irrumpe el Movimiento ciudadano, Acción por los Cisnes

El fenómeno causó indignación pública nacional y detonó la emergencia en la ciudad de Valdivia de un movimiento ciudadano sin precedentes que exigió explicaciones y medidas preventivas de un daño aún mayor. Las reacciones aisladas frente a los malos olores se transformaron en masivas manifestaciones exigiendo el cierre preventivo de la fabrica de celulosa. Nace Acción por los Cisnes, movimiento ciudadano que agrupa a miles de ciudadanos/as, jóvenes, niños/as y un sin numero de organizaciones sociales que se movilizan en búsqueda de parar el desastre ecológico y reparación los daños causados.

El desastre provocado por la celulosa se transforma en un conflicto nacional. A la masiva movilización de la provincia de Valdivia se suman expresiones de protesta en muchos lugares de Chile, en Santiago se forma una Coordinación de organizaciones de apoyo a la defensa del Santuario que juega un rol activo en la movilización y denuncia.

Ante la presión de la comunidad organizada, CONAMA encarga a la UACH, en noviembre de 2004, el “Estudio sobre origen y mortalidad y disminución poblacional de aves acuáticas en el Santuario de la naturaleza Carlos Anwandter en la Provincia de Valdivia”.